La vida es curiosa, durante años uno se pregunta cual es el sentido de este baile. Para qué luchar, por qué la vida es una eterna pelea, si la vida es curiosa y vueltera, llena de vericuetos, de giros absurdos, inexplicables. La vida tiene esas casualidades tan sospechosas. Tanto qué nos hacen pensar, qué todo tiene un para qué. Si, un sentido. La vida cambia todo el tiempo. No, nos deja acostumbrarnos a un golpe, qué enseguida viene otro atrás. Y uno se sorprende, y así sigue preguntándose por el sentido de todo. Preguntándose el sentido de estar presente en el momento y el lugar equivocados. El sentido de ser buenos y malos. Habrá premios y castigos, para unos y otros. Uno pasa por la vida haciéndose esas preguntas y muchas otras. Pero en el fondo todo se resume en una sola. ¿Cuál es el sentido de la vida? Qué irónico recién ahora empiezo a entender el sentido de la vida. Y es así uno pasa la vida, preguntándose el sentido de la vida. Esperando ese algo qué falta y qué nos hará felices. Y tal vez la respuesta sea, qué la vida no tiene sentido, qué la vida simplemente se vive. Y simplemente viviendo, podemos decir al final, qué nuestra vida valió la pena.